23 de Enero 2014

Creo que tengo en mí el demiurgo malévolo marquesiano!

"UNAMUNO VS CORTAZAR: De la Ficción a la Realidad y de la Realidad a la Ficción"

¡"La niebla" Unamuno! la exclamación es sólo un símbolo de agradecimiento por ser de esas divinas obras que nos bifurcan el camino hacia lo que no conocemos y nos salvan de la falsedad de la eterna verdad.

Mi evocación es sólo un corolario de haber leído entre ojos cortados a Cortázar "La continuidad de los parques", así como cuando fue comprado por dos monedas de 50 céntimos, fue mi sensación de alegría de haberla leído.

¿Sensación? Es justo está, el elemento a poner en duda. ¿Cuán cercanos estamos a la ficción, o si es que nosotros somos sólo una ficción?

Unamuno entra a su propia obra, para absolver las dudas de Augusto, su creación. Otorgándole la respuesta a su inexistencia, del porqué no soy real y tu sí, quién te dio ese derecho.

Cortazar lee el final de una obra, donde es asesinado un hombre arrellanado en su sillón con un libro en mano, y al final es él que termina tendido en el suelo.

¡Se siente que uno peregrina por estos dos mundos, hasta el punto de desconocerse a uno mismo!

Pero la imposibilidad de encontrarlos, sólo nos lleva a saber quienes no lo son. Sólo debes tomar consejos, buscando caminos por el quién alguna vez lo recorrió. Seguiremos perdidos en la Biblioteca de Babel Borgiana, hasta encontrar Ese Libro, que otorgué la justificación a las demás.