LA MINERÍA INFORMAL:"EL OTRO OPRESOR DEL CAMPESINO"

30 de marzo de 2014 a la(s) 1:03

"Sólo digo"

Después de un mes sin internet, les ofrezco este humilde ensayo.

LA MINERÍA INFORMAL: “ El otro opresor del campesino”

Desde los milenarios tiempos de las civilizaciones del Perú andino, la tierra ha sido labrado por el campesino y fecundada religiosamente, desposando el fruto de lo profundo y esposando su espíritu en la tierra, ya que ahí se veía nacer y morir (ver: J.C.Mariategui” 7 ensayos de la interpretación de la realidad peruana”).

Tal sentimiento al trabajo, a la condenación del ocio, sólo pudo ser aplacado por siglos de opresión hasta el presente; colonialismo, gamonalismo, latifundismo, populismo, militarismo, inversión extractiva extranjera. En los rojizos sembríos yace el recuerdo de las madres cantando y a la vez hilando las lanas. El ocio vino de la conquista y se ha esgrimido en la inconsciencia de cada individuo como parásito, rompiendo con la máxima incaica” la tierra es para quién la trabaja” Ja! No fue Velasco el primero. ( Ver: Luis Guillermo Lumbreras ”Los orígenes de la civilización en el Perú”)

LA INCLEMENTE REALIDAD ECONÓMICA DEL CAMPESINO

Siglos, los campesinos de los andes han venido siendo saqueados y marginado por el Estado y los pseudos inversores en la tierra, gamonalistas(siglo XIX), latifundistas y mafias organizadas.

Siempre marginados y perseguidos por sus tierras, los han llevado a alejarse más y más de sus antiguos pueblos, como buscando en lo alto del cerro la solución a su persecución. Sólo marginados a tierras eriazas, han sucumbido a la necesidad de trabajar para subsistir y no para vivir. (ver: Manuel Gonzales Prada ”Horas de Lucha” )

Así llegan a la minería, de los látigos de la necesidad!

Allí en el Perú profundo donde hablar de una relación económica, es hablar de explotación casi-esclavista, donde se desarrolla una sociedad envuelta en el único afán de lucro, y se ciñen vejámenes como la trata de personas, prostitución, intoxicaciones por los químicos, explotación infantil, etc.

Toda una estructura social basada en una relación esclavista.

¿Quién odiaría tanto su vida para vivir así?

Aquel que se ha visto marginado, y tiene que subsistir para su familia sin educación y salud.

“MUERTO EL PERRO, MUERTA LA RABIA”

Ahora el Ministerio del Ambiente, con un conjunto de decretos, demarca su visión sólo en la INFORMALIDAD, más no en el INFORMAL. Radica en su pensamiento al campesino egoísta, contaminador, depredador de las tierras, sin conciencia ambiental.

No enrumban su pensamiento en las causas que conllevaron al rudo campesino, amante de sus Apus, a cruzar el vejamen delito de ofender a su tierra por unos cuantos soles. No piensan lo que el campesino sufre sin la minería informal, y aún con ella carga con el peso de la indiferencia del estado, sin educación, sin salud y la opresión de las mafias esclavistas, comiéndose los cuentos del desarrollo económico.

UN DÍA CUALQUIERA EN EL INFIERNO DE METAL

En los andes y la selva peruana se soslaya una relación esclavista, cimentada en el egoísmo y del quién posee mayor capital.

Familias enteras por la necesidad, se ven obligados a caminar kilómetros para enrumbarse en cerros y envolverse en los socavones; las dinamitas retumban día y noche, haciendo temblar hasta los más rudos y llorar a los más pequeños.

Los hombres de arena se sumergen para sacar frondosas rocas, levantándolas “a pecho” la portan a sus esposas que intentan encontrar “su pan del día de mañana, la educación de su hijo, la medicina de la inevitable enfermedad que tendrán”. Los niños juegan con mercurio y cianuro, como cuando uno juega con las “canicas”.

Allí sólo se conoce esa forma de jugar.

La tarde es ruda, horas y horas del sol serrano impregnado en la quebradiza piel campesino, son signos de décadas de explotación y marginación. Mirando al cielo, se ve el baile de los cóndores, buscando aquel cóndor de sus sueños, de su infancia, de los abuelos, que contaban que un condor tan altivo como los Apus e insondable como el cielo, les regresará su grandeza; y gritaban a viva voz: Kuntur Wachana!(“Donde nacen los cóndores”)

La noche envuelve esa idilica esperanza, el cielo estrellado ensimismados en los insondables Apus, rugen a ruda voz un viento que acuchilla a los campesinos atravesando las paredes de plásticos, sí! “Plásticos”!. Encontrando dificultad sólo en las pieles frondosas de carneros y las frazadas coloridas.

Es ruda la vida del campesino minero, digo campesino, pues aún sienten que la tierra es su lugar y hogar, donde se ven nacer y morir.

LA REIVINDICACIÓN DEL CAMPESINO

Es innegable la participación de mafias que poseen el capital para explotar a los mineros, y en la cual son los únicos beneficiados de este libre comercio, en la cual se coludan con el narcotráfico y también las minerías formales, que son los que adquieren a un precio irrisorio el trabajo de miles de mineros.

La solución no es una visión centrista del minero contaminador, sino más amplia desde la política económica entreguista que se viene aplicando desde los 90’. Los pseudo-reformistas de la economía peruana, encabezada por Carlos Boloña, alumno de la Universidad de Chicago, ministro de Fujimori, donde se pregonaba la no intervención del Estado y la mistificación de la inversión Privada según las recomendaciones seguidas por el FMI, que fueron más imposiciones por nuestra precaria situación económica que nos ataron a ser un país netamente receptor de inversión extractiva extranjera.(ver: Carlos Boloña”Cambio de Rumbo”)

“Kuntur Wachana”

Hasta cuando estaremos esperando lo que

no se nos debe… lo que llaman

“desarrollo económico”! Y en qué recodo

de nuestra historia habrá un idilio.

Hasta cuando estaremos esperando lo que

no se nos debe… el oro

se derrite y huye!Y En qué recodo

nos llegará el “desarrollo económico”

Hasta cuando estaremos esperando lo que

no se nos debe…

Y en qué recodo

Aparecerás

---------------------------------------------------“Kuntur Wachana”