02 de Febrero del 2014

Un pequeño ensayo del "otro" en A.Rimbaud y J.P.Sartre, en definitiva el escribir se ha vuelto mi purgatorio.

"DE A.RIMBAUD A SARTRE: del histórico OTRO al insondable OTRO"

“L’enfarn, c’est les autres”(El infierno son los otros)J.P.Sartre(1944)

“Je est un autre”(Yo soy otro) Arthur Rimbaud(1871)

En un día pasando por las enmohecidas calles de Raimondi y Naranjo, destruidas por la presión del sumidero y podridas por el hedor nauseabundo de la bazofia limeña. En cada esquina, se reúnen mundos distintos, "los culies", forajidos que visitan a duras penas la libertad; "las busconas", mujerzuelas bañadas también en sangre; "Los canillas", miseros humanos que ponen precio a su cuerpo. De lado a lado se miran, se juzgan y se condenan, la salvación en la desgracia del otro, siente ser más dentro de lo misero. Viven engolosinando sus más cerriles placeres, hasta encontrar la purgación de los otros. No se necesita torturas, cianuro o el verdugo que los haga pagar sus perjurios. Ellos mismos son sus condenas, el someterse al otro, a su mirada, son las verjas que rodean su espíritu.

¿Cómo encontrar la libertad, si sometes nuestra vida al otro, a su juzgamiento? Esa es la paradoja, el querer buscar salvación en algo, donde ya está maldito. Y nos excita, a tal punto de no querer escapar. Somos prisioneros de nuestro propio deseo al sometimiento.

Esto es sólo un símil de lo que Sartre "Huis Clos"(A puertas cerradas) escribió la condena del ser por otro, la mirada del otro.

Ese es el "Otro", que Arthur Rimbaud izó como símbolo de su libertad, del desapego a una corriente subjetivista francesa de siglos.

"Je est un autre" (Yo es otro)

¿Que es lo que no lleva a los pensadores, a no seguir pensando? ¿Por qué Tolstoi en su lecho de muerte, abogó por el sufrimiento de los otros?

En un afán de no tildarme de salvador, la respuesta se haya en el no condenar al extravió a nuestra historia y venerar nuestro devenir. El famélico muchacho de tez mujeril, se rebeló ante su mundo, despoltrijó los hábitos de la "société"(costumbres burguesas de Francia) con su novísima forma de pensar y vivir.

Él se consideraba el "voyant"(vidente), ese poeta que será el devenir, el que generaría el declive del subjetivismo francesa. Embanderándose con una responsabilidad histórica desde la inefable sabiduría griega.

Ese el "Otro" Rimbaudiano, el de ser un "vidente", el de seguir pensando, por ser una responsabilidad histórica el pensar, el respeto a nuestros antepasados y por los que vendrán.

"Je vivrai à penser"